Uno de los fiscales que investiga los asesinatos del playero, los taxistas y el colectivero en Rosario confirmó que los atacantes recibían "entre 200 y 400 mil pesos por cada crimen".
En la audiencia imputativa que se llevó a cabo en la Oficina de Gestión Judicial se acusó a cinco hombres de ser los autores de los disparos, en su mayoría adultos.
Aun así, lo que más conmovió es que los homicidas cobraron entre $200.000 y $ 400.000 por haber ejecutado a los trabajadores Héctor Raúl Figueroa (43 años), Diego Alejandro Celentano (38), Marcos Iván Daloia (39) y Bruno Bussanich (25) en la ciudad santafesina.
Durante la lectura de las imputaciones se constató que Alejandro Núñez, alias Chucky Monedita, encargó los asesinatos de los taxistas Figueroa y Celentano desde el penal Piñero donde está preso.
Se destaca que el reclutamiento de los sicarios fue organizado por su pareja, “La Doña”, quien cumple prisión domiciliaria en la localidad de Funes.
En total son seis las personas imputadas, ya sea como partícipes, instigadores o coautores materiales de los cuatro homicidios, junto con la tentativa de homicidio de otro colectivero y dos ataques intimidatorios, uno a la comisaría y el otro mediante una bandera colgada en uno de los accesos a Rosario.
El fiscal Saldutti sostuvo que un menor de 15 años ejecutó al menos dos de los cuatro crímenes y precisó que "el móvil fue causar conmoción pública"
Se estableció además que días posteriores a los dos primeros crímenes el capo narco Esteban Lindor Alvarado organizó una reunión desde el penal de Ezeiza para llevar a cabo los otros hechos que movilizaron a Rosario.
En estos dos casos un joven que cumple con prisión domiciliaria fue la persona que llamó a los sicarios para los siguientes asesinatos y así luego darles una recompensa de $400 mil.
Otra de las cuestiones que se informó en la audiencia clave, que pasó a cuarto intermedio, es que el adolescente que mató al playero Bussanich también habría gatillado a uno de los taxistas.